Enrique Carlos Meza Arrieta
15 de julio de 2006
15/07/2006
Enrique Meza Arrieta
Médico Veterinario Zootecnista
Bogotá Colombia
Apreciada doctora Diana Cunliffe Seona,
Haciendo honor a su artículo, me permito comentar:
Muchos experimentos han comprobado que la elección de un toro está basada en los parámetros de reproducción, producción; concatenados a factores ambientales atmosféricos, genética, manejo y nutrición.
Estos tres (3) últimos son la base fundamental para el desarrollo de la economía ganadera.
Ingeniera Diana, como usted lo esboza en el anterior artículo, la elegibilidad del toro se fundamenta tecnológicamente en el:
*Nivel de producción del hato
*Zona o ecosistema en que nos encontramos
*La predisponibilidad de mercado para el producto (toro-leche)
Teniendo en cuenta los sesgos tecnológicos que predominen en el agroecosistema en que nos encontramos, así aplicaríamos nuestro factor de elección:
Por ejemplo, si estoy en un agroecositema tropical de sabana, donde priman unos factores medioambientales y atmosféricos que oscilan con temperaturas entre 28º y 30º C, y una altura de 100 m.s.m, y una precipitación pluvial entre 1000-200 m.m; donde en el 85% de los hatos su tecnología es baja, nivel primario (primitiva), y la transhumancia forma parte de la estrategia de verano para la supervivencia del ganado, con un sistema de pastoreo y monta libre como factor predisponente.
Un mercado, aún cuando determinado, no es competitivo.
El factor genético intrínseco a tener en cuenta después del genotipo leche, sería la conformación corporal, vida productiva y algunas características lineales como alzada, plantada, ángulo de pezuña, altura de ubre, tamaño de pezón.
Lo que nos permitiría ver la diferencia esperada en la descendencia (EPDs); heredabilidad materna, y la más probable producción de leche (MPPL), figuras estas que dejarían entrever el valor de heredabilidad del toro.
Estos factores intrínsecos, en el momento de la elección, estarían visionados por los sesgos de factores externos ya mencionados.
Al analizar el mercado, miraríamos dos variantes de gran valor decisorio:
El producto productivo toro, bajo el factor gasto; qué nos cuesta tener un toro de alta calidad genética en el medio; valorando demanda, mantenimiento, y posibles riesgos de enfermedades.
El producto producción láctea, aún cuando la demanda es determinada con significativa tendencia al incremento, el mercado no es competitivo, lo que desestabiliza el precio del producto, afectando así la economía del hato.
Si nos ubicamos en Bogotá, en un agroecosistema de pradera donde los factores medioambientales y atmosféricos son totalemte opuestos a la zona tropical de sabana, con un nivel tecnológico de medio a alto, y condiciones nuticionales excelentes; aún cuando el factor de heredabilidad sea el mismo, los riesgos de sesgos tecnológicos son menores, lo que mejoraría la más probable producción láctea (M.P.PL), la diferencia predicha (D.P), y/o la diferencia esperada en la descendencia (E.P.Ds). Caso este que ejemplifico con "PEPITA".
Es de notar que la elegibilidad de un toro, además de la genética, está sujeta a análisis de diversos factores intrínsecos y extrínsecos que inciden en que la heredabilidad de las características, e incluidas en el mérito fluido; puedan ser sesgadas por factores medioabientales, atmosféricos, nutrición y manejo.
Es que esto de la elegibilidad del reproductor, o escoger qué toro a usar; es como el cazafortunas; irse al lugar de los echos (al hato), y escoger lo bueno y burdo del material genético con que contamos, y perfeccionarlo.
Por ello, al analizar este artículo, mi opinión es que es un excelente trabajo, con un alto nivel investigativo fundamentado en los tres parámentos citados al comienzo
del artículo, y adosado a selección (visión), manejo (técnico administrativo), genética (valor intrínseco del producto).
Su enfoque es de una expansión horizontal, con variantes, incluso hasta de hatos
situados en una misma área. O sea que de acuerdo al sesgo tecnológico hallado
(factor incidente), es que se le aplica la verticabilidad al factor de mejoramiento para la escogencia del reproductor.
Sin adulación alguna, es un artículo con un trasfondo científico en el área económicopecuaria; y un gran aporte para nuesta ganadería y los profesionales del área.
De mi parte, sinceras felicitaciones, y en el nombre de DIOS, bendiciones y prosperidad en su trabajo.
Enrique Meza Arrieta
M. V. Z.