5 de enero de 2007
Wilberth de J. Salazar Grisales
Médico Veterinario. Asesor Técnico Pecuario
Como Médico Veterinario dedicado por más de 25 años a la Asistencia Técnica en ganaderías de carne y doble propósito, he encontrado problemas de toda índole que se reflejan finalmente en una mediocre productividad en nuestras empresas ganaderas y es precisamente “el aspecto genético”, mal entendido, mal enfocado y muchas veces mal dirigido, el que más pesa en la balanza de los malos resultados.
Vale la pena aclarar que, afortunadamente existen en nuestro país, ganaderías tanto de carne como de leche, cuyo buen manejo técnico en todos los aspectos, se deduce fácilmente al observar la excelente calidad de sus productos.
Cuando nos referimos, como plantea el Doctor Eduardo Frank, al Mejoramiento Genético, debemos entender que este como tal, es un trabajo largo, paciente, minucioso y en la mayoría de los casos lento, que solo puede dar buenos resultados si se realiza bajo la dirección del científico experto en la materia, pues aquí se entra a manejar caracteres complejos y objetivos, más que caracteres simples y subjetivos, para lograr finalmente una población de individuos cuya superioridad genética radica en sus diferencias cuantitativas frente a otras poblaciones de su misma especie en resumen, el trabajo, por su naturaleza, debe tener la intervención del Genetista de poblaciones.
Este trabajo de mejoramiento genético, esta la única manera de encontrar las “máquinas de mayor eficiencia” a las que se refiere el Doctor Frank, adaptadas a las condiciones de campos baratos y con bajos costos de producción, pues son estos campos, el asiento de la mayoría de las explotaciones ganaderas de nuestra América.
Es este el trabajo, repito, laborioso largo y nada fácil, que debe hacerse con los ganados criollos de muchos países ( En Colombia, con las razas BON, Romo Sinuano, Costeño con cuernos, Chino Santanderiano, Hartón del Valle, San Martinero y Caqueteño. Afortunadamente ya el Doctor Gustavo A Ossa Saraz trabaja en algunas de estas razas), los cuales, con pocas excepciones, han sido explotados por cientos de años, bajo condiciones adversas, con poca o ninguna tecnología, siendo actualmente considerados como animales de muy bajos rendimientos generales.
El problema grave radica en la forma simplista y antitécnica como se ha encarado en muchas partes el Mejoramiento genético, pues se introdujeron indiscriminadamente y sin ninguna planificación, razas Bos taurus europeas tanto de carne como de leche y Bos índicus (cebú) en sus variedades Brahaman, Gyr, Nelore y Guzerat para cruzarlas con nuestros ganados, creyendo encontrar en este simple proceso la solución inmediata a la baja productividad, sin tener en cuenta que estas razas introducidas, requieren condiciones especiales en cuanto a nutrición, sanidad y manejo, debido precisamente a que han sido Mejoradas genéticamente en medios muy diferentes a los nuestros y por lo tanto, han perdido la rusticidad de nuestros criollos con este proceso así llevado, obviamente son más los fracasos que los buenos resultados esperados.
No estoy insinuando que la introducción de estas razas haya sido un error, por el contrario, considero que estas razas son la tabla de salvación ante la dificultad de recuperar nuestras razas criollas en un corto plazo el error radica en la forma como se han manejado los cruzamientos. Es más, pienso que lo mejor que la ha ocurrido a nuestras ganaderías en el trópico, ha sido la introducción del Cebú.
El problema se agrava aun más cuando encontramos numerosas ganaderías llamadas de “Doble propósito” en las cuales se utilizan reproductores F1, producto de la cruza principalmente Bos índicus X Bos taurus con la creencia errónea de que este animal, que presenta el impresionante fenotipo propio del Vigor híbrido (heterosis positiva), es mejorante. Siempre he discrepado de este concepto, basado no solo en los principios de la genética Mendeliana sino en los malos resultados encontrados en las explotaciones que utilizan tal procedimiento (La descendencia de este F1 generalmente exhibe heterosis negativa, contraria al vigor híbrido). Este caso particular de los cruzamientos entre Bos taurus y Bos índicus, mencionado además por el Ingeniero Leopoldo Viteri en el foro, lo considero de crucial importancia, dada su enorme incidencia en los rendimientos en las explotaciones de carne y doble propósito, dependiendo de la forma como se realicen dichos cruzamientos. Sería interesante abrir un nuevo foro sobre el Doble propósito y cruzamientos en ganado de carne.
En conclusión, es este ganado, fruto de muchos cruzamientos entre varias razas, el que podemos mejorar genéticamente en un tiempo relativamente corto, mediante procesos que deben incluir necesariamente el mejoramiento de otros aspectos como son la nutrición, la sanidad, el manejo general del hato y ante todo, la adopción de un sistema confiable de REGISTROS, sin los cuales, se andará a la deriva.
Si queremos acortar el camino, es indiscutible que se debe recurrir, como uno de los pasos a seguir, al uso de TOROS PROBADOS como instrumento mejorador, y naturalmente solo podemos acceder a ellos por medio de la Inseminación Artificial como método reproductivo.
Por lo tanto, de la I.A podemos esperar los mejores resultados, cuando utilizamos semen de toros con la respectiva “prueba de progenie” hago hincapié en esto, pues se ha generalizado en Colombia la práctica de congelación de semen a toros, solo por fenotipo.
Es indudable que no todas las explotaciones tienen la capacidad de establecer un programa de I.A. y por lo tanto deben recurrir al uso del toro. Afortunadamente existen bastantes explotaciones de ganados de razas puras, lo suficientemente mejoradas genéticamente, tanto de la raza cebú en todas sus variedades, como de razas europeas a ellas podemos recurrir para solucionar transitoriamente el problema del reproductor, mientras tenemos la capacidad de adoptar efectivamente la técnica de la I.A.
En cuanto al Mejoramiento Genético en caballos, me permito hacer algunas consideraciones: Se ha generalizado el concepto de que el caballo, por lo general, es mal transmisor de sus buenas cualidades Casi ninguno de los grandes campeones, ya sea de carreras, de salto o de paso, han mostrado hijos que le igualen en calidad casi siempre son inferiores desafortunadamente se dice además que son mejores transmisoras las hembras. Esto en la práctica parece ser cierto sin embargo, a pesar de la dificultad que representa en el caballo que nos interesa, la realización de pruebas de progenie, dada la poca magnitud de las poblaciones que se manejan en este campo, sería esta la única forma de determinar la verdadera capacidad transmisora de un caballo al que consideramos excelente por su fenotipo y por su comportamiento en pista.
Mientras tanto, comparto con el amigo Eduardo Quijano, criador de caballos en Puerto Rico, cuando interpreta a Federico Tesio en el sentido de no tolerar ni dejar cabida a ejemplares de inferior calidad.
Le recuerdo adicionalmente que en Colombia existe hace mucho más de 25 años una raza denominada “Caballo de paso Colombiano”, dentro de la cual existen cuatro (4) modalidades a saber: Trote y Galope, Trocha y Galope, Trocha Colombiana y Paso Fino.
Gracias a todos los participantes por sus aportes.