25 de junio de 2007
Saludos a los participantes en el foro. He participado en algunas ocasiones en discusiones sobre parasitología en ovinos. Muchos de los puntos tratados ya han sido discutidos y como comentaron hace falta un moderador y quiza un relator, ya que al término de algunas mesas de discusión los participantes que recurren a estas, salen más que confundidos con tantos comentarios, que en ocasiones son hasta contradictorios. En comentarios anteriores se ha mencionado el uso del diagnóstico de laboratorio, que pudiera parecer muy de receta de salón dce clases se que en ocasiones, y muy frecuentemente, es difícil encontrar un laboratorio donde mandar hacer los análisis. Pero sugirieron utilizar laboratorios alternos, de salud humana, donde pudieran realizarse. Definitivamente coindico con aquellos que recomiendan hacer exámenes coproparasitológicos para saber que tipo de parásitos tienen nuestros ovinos. En segundo lugar, realizar pruebas de campo sobre la posible presencia de resistencia a los desparasitantes. Desde luego, no se puede dar una receta de cocina sobre la utilización de un producto en particular, ya que en ocasiones la cepa de parásito de cada lugar pudiera ser suscetible a un producto específico, pero cambiando de lugar, pudera ya tener resistencia luego entónces, mejor averigua si los productos antiparasitarios que utilizas aun funcionan en esos rebaños. He de comentar que efectivamente la larva infestantes (L3) de Haemonchus logra su completo desarrollo, desde huevo que ha sido eliminado en las heces, en ocho días. Es obvio que su desarrollo dependerá de las condiciones medio-ambientales, pudiendo ser más o menos días. Otro comentario que quiero hacerles es que la anemia SI se debe a la pérdida de sangre que ocasiona el parásito, pero en GRAN MEDIDA, también se debe al daño que ocasiona en la mucosa del abomaso o cuajar, ya que afecta la digestión de los nutrientes ingeridos por los ovinos, principalmente de las proteínas de sobrepaso, que por falta ácido clorhídricono no se activa el pepsinógeno, que es el precursor de la pepsina, una enzima digestiva que digiere las proteínas además de afectarse también algunos otros procesos digestivos, como el consumo. Respecto a los comentarios sobre el abultamiento en la parte submandibular, he observado un crecimiento de tejido, sospecho de la glándula tiroides, que se observa en animales engordados en corral con dietas altas en granos, y libres de parásitos, que un panelista comentó. En el caso de Haemonchus, el abultamiento corresponde a una extravasación de líquidos del torrente sanguíneo, efectivamente por una pérdida de proteínas en el plasma (hipoproteinémia), que se observa y corresponde a un edema. Respecto a la ingestión de larvas infestantes de Haemonchus y otros nematodos, comento a ustedes que efectivamente su ingestión se da con el forraje contaminado, PERO... también lo he observado cuando los ovinos realizan la coprofagia, o consumo de excremento, por deficiencia de minerales, que la efectuan en los corrales, al observar que los animales comen tierra o partes de las paredes o cortezas de proncos del corral he observado parasitosis severas en corderos que desde el nacimiento han permanecido en corral, sin contacto con forraje ni en corral ni en potrero. Por ello, el comentario sobre el uso de productos químicos para el control de estados infestantes de parásitos en corral, no me parece tan descabellado. Disculpen lo extenso del comentario. Para otros puntos de vista de los colegas (uso de FAMACHA, Hongos nematófagos, agujas de cobre y otros métodos de control), me referiré en otro espacio que me permitan utilizar en este foro. Mis mejores deseos que los comentarios vertidos en este espacio les sean de utilidad. SALUDOS.